Elegir entre correr o caminar no es sencillo. Sobre todo cuando casi todo lo que pensamos suele ser un error. Correr o caminar, ¿cuál es más sano? ¿Se queman las mismas calorías? ¿Cuál es el mejor momento del día para practicarlos? Toda la información que necesitas está aquí.
«Mañana empiezo a correr». Habrás oído la frase mil veces. Suele ocurrir que, cuando queremos ponernos en forma y perder peso, lanzarnos de lleno al running es lo primero que hacemos.
No cabe duda de que correr quema muchas calorías. Entre 15 minutos corriendo y 15 minutos andando, ¿qué actividad adelgaza más? Si has dicho correr, estás en lo cierto. Es evidente que nuestro corazón trabaja más y nuestro cuerpo consume más energía.

Pero correr no siempre es beneficioso. ¿Qué es mejor para tu corazón, el running o caminar? Y si cubrimos una misma distancia, ¿cuál adelgaza más?
Es posible quemar más calorías andando que corriendo si lo haces bien. Y además, caminar también puede fortalecer más tus músculos y reducir las posibilidades de lesiones.
Aquí te contamos los pros y contras de correr o caminar, para que elijas lo que más te conviene. Y te decimos cuál es la mejor forma de caminar, porque no todas son iguales.
Para el estado de ánimo: mejor correr que caminar

Correr es una actividad más intensa. Y este tipo de ejercicios físicos de alta intensidad disparan la producción de serotonina en el cerebro. Así, corriendo disminuye nuestro estrés , calmamos la ansiedad, mejoramos la calidad de nuestro sueño y disparamos nuestro estado de ánimo.
Si lo que buscas en tu actividad física es liberarte del estrés de la vida cotidiana y ahuyentar la ansiedad y la depresión, correr te ayudará más que caminar.
Eso sí, andar, especialmente si es en entornos naturales como parques o valles, también tiene efectos beneficiosos: hace que descienda nuestra presión arterial y nos proporciona calma y bienestar, aunque no una sensación de euforia como la que nos genera el running.